Ante la pregunta que va llegando desde muchas familias sobre si se pospone la fecha de las comuniones en nuestra parroquia, respondemos lo siguiente.
1) Si la Cuarentena termina el 11 de abril, no parece haber un problema grave para continuar adelante con las fechas previstas de las comuniones, que tendrán lugar más de un mes después. Si alguna familia en concreto padeciese, a pesar de ello, algún tipo de inconveniente familiar, psicológico, económico, etc. se tratará su caso de manera particularizada.
2) Si la Cuarentena se prolonga hasta el 26 de abril, estudiaremos el asunto en diálogo con las familias, aunque desde las parroquias, como hipótesis preliminar, en principio nos inclinamos igualmente a continuar con las fechas previstas de comuniones, simplemente ajustando el calendario de preparación anterior, pero lo podremos dialogar.
3) Si la Cuarentena se prolongase más, es muy posible que tengamos que posponer la fecha de las primeras comuniones al mes de junio o incluso al mes de septiembre. Todavía no lo podemos saber.
4) No obstante, muchos párrocos hemos pedido instrucciones concretas al Obispado, que tendrán prioridad sobre estos criterios, y probablemente nos lleguen después de Semana Santa. Habrá que esperar un poco de tiempo.
5) Por esta razón, y porque ninguno conocemos ni la evolución de la pandemia ni las medidas que pueda tomar el gobierno en adelante, ahora mismo resulta prematura una decisión al respecto.
6) Finalmente, insistimos en que en la Primera Comunión lo que más cuenta es el acto religioso de fe que supone recibir por vez primera a Jesús en la Forma Consagrada, y en cambio las posibilidades logísticas de la fiesta posterior deben quedar siempre en un segundo plano. Quizás esta calamidad pública nos ayude también en esto, a todos, a poner en orden nuestra jerarquía de valores. Dicho esto, cualquier circunstancia concreta, de tipo social, familiar o económico será valorada atentamente por parte de la Parroquia con la mejor intención de atender los legítimos deseos de las familias. En ningún caso las parroquias quieren ser parte de los problemas de la gente sino que quieren contribuir modestamente a las soluciones a dichos problemas.
El P. Luis Alberto y yo mismo rezamos por todas las familias de la catequesis y por las catequistas, y por su bienestar espiritual y su salud. Para cualquier otro problema estamos a disposición a través de las catequistas, que serán las que vayan informando a las familias.
Rogamos que no se acuda al teléfono de la oficina parroquial para consultas sobre las primeras comuniones, porque debe permanecer operativo para la atención del Cementerio Parroquial y del resto de trámites de la parroquia: Bodas, bautizos y otros asuntos pastorales.
Leganés, a 31 de marzo de 2020
Jaime Pérez-Boccherini. Párroco.