Inicio de las obras de Restauración de la Parroquia San Salvador

Queridos feligreses, amigos y bienhechores:

El pasado martes, 15 de septiembre, fiesta tan antigua y querida en Leganés de la Virgen de la Soledad, daban comienzo en los exteriores de nuestra iglesia las primeras actuaciones manifiestas de las obras de restauración de la misma. 
Desde mi nombramiento de Párroco, hace ahora exactamente cinco años, ha sido constante mi deseo, junto con el de toda la feligresía y de gran parte de la ciudad, de encontrar el modo de comenzar las actuaciones de reconstrucción del templo, que marcarán seguramente su supervivencia y su fisonomía para las décadas venideras. 
En cierto modo, esa reconstrucción física resulta ser como una metáfora de la edificación espiritual de la comunidad parroquial a la que todos sus participantes estamos llamados, y ofrece asimismo el mejor símbolo del compromiso de permanencia social de la parroquia en la colaboración con la reconstrucción civil de nuestra sociedad, que ha sido tan castigada por las diversas crisis superpuestas que la pandemia, en realidad, no ha creado sino que únicamente ha puesto en evidencia, y que se resumen en la fragilidad de las familias y de la sociedad, y en la insostenibilidad de nuestro actual modelo de crecimiento económico, cultural y espiritual, puesto que muchas veces está edificado sobre el barro de valores humanos fútiles y engañosos. 
De nuevo, una vez más, quiero hacer patente mi agradecimiento, en nombre de los miles de feligreses que asisten a nuestra iglesia, en nombre de los cientos de voluntarios y usuarios de sus servicios pastorales, y en nombre de las decenas de líderes pastorales que conforman la comunidad parroquial en toda la extensión de sus distintas áreas y grupos pastorales, asociaciones, carismas y hermandades. 
Una vez más, también, vaya dirigido ese agradecimiento hacia la persona del antiguo Alcalde de Leganés, D. José Luis Pérez Raez, y a sus colaboradores de la Plataforma Salvemos el Salvador con los cientos de personas y entidades que la componen o con los que colabora, como son todas las casas regionales, los hosteleros y empresarios de Leganés, los medios locales de comunicación, el Club de Fútbol de Leganés, el Comedor de Paquita Gallego y la CEMU, UPL, academias y asociaciones de arte, ocio y cultura, poetas, pintores, escritores, músicos, activistas de Leganés, etc. 
También hemos de agradecer, de nuevo, la colaboración y «el sentido de ciudad» de la inmensa mayoría del Consistorio Municipal, nada menos que el 80 % de los concejales, a saber del PSOE, PP, ULEG, Ciudadanos y Vox, que por encima de algunos sectarismos anacrónicos, en cambio, han hecho posible la financiación pública de una quinta parte de la obra de restauración del templo. No es nueva esta colaboración del Ayuntamiento con el mayor monumento de su ciudad, ya desde la instalación de la iluminación exterior del templo hace muchos años, por citar un solo ejemplo. En ese sentido, es obligado reconocer el talante abierto y prudente del actual equipo de gobierno local en la totalidad de los concejales que lo componen. 
Comienza la reconstrucción de nuestro edificio. Se suele decir que a las obras y los gastos que ellas aparejan les ocurre como a las guerras, pues se sabe cómo empiezan pero es imposible adivinar cuándo y cómo terminan, y por eso es insensato empezarlas sin un mínimo de seguridad en su final. Nos quedan años por delante pero el trabajo preparatorio previo también ha durado años y ha sido muy minucioso, y ha contado con el asesoramiento de expertos técnicos procedentes de España y del extranjero. Ahora nos toca vivir con paciencia y apoyar a las docenas de profesionales que llevarán adelante su trabajo, un empleo que además beneficia socialmente a numerosos trabajadores y proveedores y a sus familias. 
Entretanto, la iglesia parroquial seguirá ofreciendo sus servicios altruistas a la sociedad leganense, en particular, dadas las restricciones que impone la pandemia, a través de sus dos recursos principales: el culto litúrgico y la actividad de Caritas, no siendo ésta una organización aparte sino una realidad inherente a la propia vida de la parroquia. También a través de la catequesis y la formación de la juventud y de las demás actividades seguiremos haciendo presente la luz de la esperanza que brilla en el Corazón de Cristo y en el de su Madre Santísima. 


Jaime Pérez-Boccherini Stampa. 

Párroco de San Salvador.