De manera callada y discreta, pero constante, un grupo de voluntarios mantienen limpio el templo parroquial. Las nuevas manos son siempre bienvenidas, así que contamos contigo si puedes prestar este servicio los lunes y/o los viernes, desde que acaba la misa matutina hasta las 12 h. Para poder trabajar con eficacia, el templo está cerrado durante esas horas todas las semanas.